lunes, 10 de septiembre de 2012

Diseño Marca País Colombia: un reto para el desarrollo de marca



Diseñar una Marca País es un verdadero reto; básicamente es encontrar un símbolo que refleje la identidad de millones de personas dentro de un Target bastante heterogéneo.

Fuente: Revista Dinero
Se contrató a grandes empresas de marketing, buscando garantizar el éxito en un tiempo récord y con un precedente de marca nada halagüeño. El desafío era diseñar una identidad para un país que todavía la está buscando.

Esto no era cuestión de seguir una metodología específica de creación de marca, utilizar bien la geometría, y darle una presentación con mucho bombo para convencer a la vanidad humana. Desafortunadamente a eso nos hemos acostumbrado en la publicidad y el marketing.

El valor de marca surge de la suma de percepciones y sentimientos relacionados con los atributos del producto, en este caso, el país. Cuando se crea una marca, la mejor forma de garantizarle un buen inicio, es recordarle a sus stakeholders los aspectos socio-emocionales más relevantes y orientarlos a un concepto digerible e identificable con sus expectativas y necesidades. Crear nuevos comportamientos, nuevas actitudes en un tema tan delicado como arriesgado en la creación de marca, ya que generalmente crea rechazo, el público se siente ofendido, menospreciado e ignorado.

Hace años nos impusieron a los colombianos la Marca País: Colombia es pasión. Igualmente generó muchas críticas, pero finalmente nos resignamos a convivir con ella, nunca la aceptamos. Tanto, que nunca vimos el logo en camisetas, morrales, accesorios, en la cotidianidad, únicamente en eventos comerciales de alto nivel. Todo lo contrario si hablamos de Juan Valdez; que si queremos un símbolo que represente el orgullo colombiano en cualquier segmento, es este; aparece en todas partes y a los jóvenes les encanta lucir ropa y accesorios con su símbolo.

Para los profesionales de la Unión temporal Omnicon Solutions, integrada por las multinacionales de la publicidad BBDO, DDB y TBWA. La estrategia de comunicación está en manos del grupo WPP, que incluye a las agencias JWT, Rep Grey, Ogilvy y Young & Rubicam, y que trabajaron arduamente en el diseño de esta marca, sinceramente mis respetos porque no la tuvieron y mucho menos la tendrán fácil. 

El camino por recorrer apenas comienza. Los colombianos podemos ser crueles en nuestras apreciaciones, pero la verdad es que la marca le pertenece a los colombianos y ellos son los que deben decidir, es su apoyo el que deben buscar para que la nueva marca no tenga un estigma tan triste como Colombia es Pasión. Recomiendo remitirnos a Martin Lindstrom del porqué tantas marcas fracasan.

Mi lema es que el profesionalismo es una actitud de vida, y aquí sí que vale esta frase, pues poco pueden hacer los diplomas en este caso. Aunque duela el orgullo, la profesión y nos atrevamos de tachar de ignorantes y resentidos a todos los críticos mordaces de la nueva propuesta; es necesario escucharlos si esperamos construir una verdadera Marca País, una que de verdad venda. Y para que esto suceda, el convencimiento debe comenzar en casa; de dentro hacía fuera.

Mi opinión es que para ser un símbolo, tiene demasiados elementos. Por supuesto, eso hace que su aplicabilidad a diferentes formatos sea un reto de coherencia en cada proyecto de comunicación, prácticamente independiente del original. Que el logo no sea rígido, no significa que cualquiera puede venir y tomar lo que le sirva; entonces ya no sería un logo sino material publicitario. Un forista, profesional del diseño gráfico, lo comparó con un ClipArt, que es una apoyo visual para presentaciones.

Qué tenemos muchos símbolos regionales de identidad: sombrero vueltíao, papagayos, acordeones, café, petróleo, etc., vale. Pero eso no implica que tengamos que aglomerarlos todos en un cuadrado, porque para ser sincera, parece una obra gráfica y no un logo. Me costó descifrarlo a la primera ojeada, no encontraba el elemento común.

Pero bueno, es válido el concepto de no ignorar a nadie. Entonces, utilicemos una parte del logo que podamos personalizar para cada evento comercial específico: tecnología, minería, agricultura, etc., con los íconos más representativos en un espacio que se puede estandarizar y no afectar su identidad. El objetivo es capturar el tema central o las asociaciones clave de manera muy compacta y económica.

Lina María Echeverri investigadora de marcas y directora de postgrados de marketing del Cesa, en una entrevista con revista Dinero “se mostró sorprendida por la gran cantidad de colores de la marca, pues los estudios que ellos han realizado indican que el verde es el color con el que más identifican al país en el exterior”. Es muy profesional escuchar otras opiniones, enriquecen la propuesta. Además, es lógico pensar en Colombia como un país verde, y no como lo percibió un twittero: ¿es una marca de esmaltes? El desarrollo de una marca debe percibirse como un proceso participativo.

Ahora vamos al CO como símbolo. Claudia Hoyos directora de Marca País explica: “CO es la sigla de identificación que nos da la organización ISO y por la que se nos reconoce internacionalmente, así como Estados Unidos es USA o Reino Unido, UK. Por eso, nuestros dominios en Internet terminan en CO. Decidimos basarnos en este concepto porque nos pareció muy contemporáneo y global. El reto era enriquecer ese CO y convertirlo en algo más que dos letras, y ahí comenzó todo el trabajo de la geometría creativa”.

Con el respeto que me merecen estos magníficos profesionales, no es una razón fundamental, no es la base sólida para crear un símbolo. Un forista aclaró que Co es también el código postal de la ciudad de Colorado en Estados Unidos. Y una razón tecnológica no crea una identidad relevante en un país en vías de desarrollo. 

Un símbolo debe ser capaz de sintetizar en una expresión gráfica un sentimiento, una intención, una percepción generalizada. Si el hombre de mis sueños me obsequia un anillo de diamantes, estaré segura que me está proponiendo matrimonio porque yo soy la mujer de su vida, entonces todo se resume en el símbolo: el anillo.

Pero las letras CO no dicen nada específico de Colombia, resultan siendo solo dos letras aplicables a cualquier contexto. La percepción de la mayoría en los foros ha sido muy negativa; co-caina, co-rrupción, co-rroncho, co-ngestión, co-queros, etc. Definitivamente es un símbolo que no se asocia a la parte positiva que se quiere mostrar del país.

Los insights derivan su poder y utilidad en el significado colectivo. “La respuesta es Colombia” equivale al folclórico “se le tiene” una connotación todera: aquí se puede esperar cualquier cosa menos especialización, y creo que esa no es la idea. Y esto sucede porque la frase suena presuntuosa y ambivalente, con un alto margen a lo negativo en un país que tiene muchas preguntas.

Con todo esto, llegamos a la conclusión que Colombia no es la respuesta, es sencillamente diversa. Y eso es algo que realmente nos enorgullece; nos encanta hablar de nuestra diversidad de razas, climas, fauna, flora, costumbres, platos típicos y que aún siendo colombianos no los conocemos todos. Un país con diversidad de sueños y esperanzas y con una necesidad enorme de reconocimiento porque nos sentimos huérfanos socialmente.

Por ese motivo, esta propuesta pese a que denota mucho trabajo, no logra integrarse a la mentalidad colombiana. Porque es una propuesta aspiracional fundamentada en lo que otros han hecho, y esperan que hagamos, no en lo que somos. Como dije al principio, nos debe ayudar a reconocernos, aceptarnos y potencializar lo positivo del país, no debe buscar convertirnos en lo que no somos.

Me rehúso a pensar que este proyecto obedece a un capricho de intereses privados. Prefiero pensar que es un error de ingenuidad y falta de conocimiento en el país, de las empresas internacionales de marketing involucradas en el proyecto.

También quiero pensar que éstas poseen el suficiente profesionalismo ejemplarizante para comenzar a replantear la propuesta, conscientes de quienes son realmente los clientes, no de lo que les gustaría que fueran. 
Que también a ellos les duele como nos duele a los colombianos, los millones de dólares invertidos en este proyecto, que como opinan mucho, hubieran sido más útiles en inversión social que tanto se necesita, si este proyecto no va a llegar a buen puerto.

Personalmente me duele porque este tipo de propuesta mina la confianza de las Pyme en los profesionales del marketing dónde estoy incluida, nos afecta en la reputación. Reconocer es de sabios, estoy segura que por el bien de todos, el equipo en cabeza de la señora Claudia Hoyos, retomará el camino.

martes, 7 de agosto de 2012

El diseño innovador es funcional, simbólico y sustentable


Es un hecho que Coca-Cola es la marca líder en innovación. Es la marca que mejor feedback tiene con sus stakeholders; sus necesidades e inquietudes no son un problema, ese concepto no existe, existen nuevas posibilidades de crear, de diseñar, de perfeccionar en función de los consumidores.

Y ahora nos sorprende con Coca-Cola Bag. No se trata de un invento revolucionario, no surgió de avanzados estudios de mercado o de ingeniería de empaques, pues en Latinoamérica hay jugos, yogures, refrescos en bolsa. Lo sorprendente es que surgió del feedback de la marca con los consumidores salvadoreños.



En El Salvador, las personas tienen por costumbre comprar la bebida y pedir que se la viertan en una bolsa tipo zip. Así se ahorran el costo de la botella en Pet o el depósito por la de vidrio, y pueden llevarla a cualquier parte sin la incomodidad de la botella: en el campo, en la calle, haciendo deporte, forma parte de su cotidianidad.

Pues bien, la marca ha encontrado la forma de adaptarse a las necesidades de sus clientes, con un novedoso rediseño en bolsa portable que tiene la forma de la emblemática botella y la marca impresa. Es transparente para visualizar el producto, higiénica y reciclable, y con gran aceptación entre los consumidores centroamericanos.

Pero no podemos quedarnos solo en el ¡qué buena idea! Es necesario que comprendamos a partir de esta experiencia, que el proceso de diseño parte de tres condiciones fundamentales para que sea innovador: funcionalidad, simbolismo y sustentabilidad.

A partir de estas condiciones, podemos reconocer y diferenciar los diseños que no son viables; complicadas ideas de diseño que pretenden someternos al consumismo desmedido a través de productos inútiles en vistosos e innecesarios empaques de desproporcionada relación producto-empaque, y que solo consumen recursos naturales y saturan el mercado promoviendo una economía absurda.

1. Diseño funcional: Se refiere a utilidad, facilidad y comodidad de uso.
En el caso de Coca-Cola Bag, su función es recoger el producto en un envase sólido y seguro, que sea práctico y cómodo de portar en un tamaño proporcional al producto. 
  
2. Diseño con simbolismo: Es representativo, expresivo, característico, típico, propio.
Coca-Cola Bag se identifica con la necesidad de ahorro y comodidad de sus consumidores y se adapta a su cotidianidad. El diseño posee atractivo racional y emocional.

3. Diseño sostenible: Es orientado a apoyar, equilibrar, proteger, defender, favorecer.
Coca-Cola Bag es un diseño sostenible que vela por los intereses de la comunidad y busca proteger el medio ambiente. Es un empaque en polietileno biodegradable que genera menos recursos en el proceso de reciclaje. A su vez, la marca impulsa constantes campañas de conciencia ecológica en la comunidad.

Coca-Cola es un producto que no satisface una necesidad básica, podemos vivir sin ella. Pero es de las pocas marcas que se han posicionado como una marca emocional e involucrada significativamente en la sociedad. 

Se ha formado toda una industria en entorno a la subjetividad de las marcas; y diseñadores, publicistas y marketeros, formamos parte fundamental de ella. Es así que en nuestro papel profesional no se puede limitar a simplemente ejercer. 

Nuestra responsabilidad va más allá; debe aportar representativamente a una economía equilibrada con un mercadeo socialmente responsable.

jueves, 24 de mayo de 2012

Top Terra un empaque con personalidad de marca


Es muy raro encontrar un empaque de detergente capaz de motivar la opción de compra por sí mismo. Su comercialización se sustenta en la publicidad de medios que hace cada marca, así, el empaque sólo cumple una función de ubicación: aquí estoy. Nadie se detiene a leer el contenido informativo del empaque, ni siquiera por la curiosidad de conocer cómo funcionan los “detergentes inteligentes”.
El diseño de sus empaques e imagen se caracterizan por estar “estandarizados”; una bolsa que exhibe la regla general de los colores como fondo del logo de la marca, preferiblemente azul y blanco y una señalética muy pobre. Nada invita, nada comunica.

Esta situación contrasta enormemente con el propósito que el marketing le ha dado al empaque al considerarlo una poderosa herramienta de comunicación, y otorgarle el título del vendedor silencioso. Y es razonable verlo de esta manera; pues debe atraer, seducir y diferenciarse, debe proporcionar concisamente la información de lo que la marca representa para el consumidor en tan solo 5 segundos.

La verdad es que en materia de diseño de empaques para detergentes, limpiadores, artículos de aseo, no estamos muy bien. Esa realidad que la vemos en el mercado diariamente, también nos pone en evidencia como diseñadores y comunicadores, nos estamos volviendo conformistas y porque no decirlo, facilistas. 

Pero Top Terra tiene un concepto muy opuesto al conformismo; un trabajo innovadoramente sencillo, que aporta constructivamente a la profesión, al consumidor y a la empresa que representa.

Top Terra es una marca que logró sintetizar en su empaque un mensaje con coherencia, cumpliendo sobradamente la prueba de utilidad excepcional: productividad del cliente, simplicidad, comodidad, diversión e imagen y amabilidad con el medio ambiente. - La Estrategia del Océano Azul – W. Chan Kim, Renée Mauborgne.

 
El diseño no puede ser independiente de estos conceptos si quiere lograr atraer la atención del consumidor. Y en esto Top Terra nos ha concedido una clase magistral, dónde se evidencia un gran trabajo en equipo para lograr un empaque inclusivo.

Lo interesante de este empaque, es que el diseño no es nuevo. Podemos recordar que antes del auge de los empaques plásticos, los detergentes venían en caja (perceptualmente preferimos la caja por manejo de espacio y manipulación), dónde las empresas han fundamentando este cambio en el ahorro de costos de producción, pero con un costo altísimo para el medio ambiente. 

Por otra parte este empaque en diferentes presentaciones, facilita el embalaje, su exhibición en las góndolas, la compra acorde a las necesidades de cada stakeholders y por supuesto, su posterior reciclaje, un tema que ya pasó de ser moda para convertirse en un deber con la sociedad. 

El diseño gráfico, la imagen de la marca es impactante, utiliza los recursos gráficos de una manera equilibrada y llamativa, es imposible no verlo a la distancia y sobre todo diferenciarse de las otras marcas. 

No le teme al manejo de colores, usa el azul asociado a limpieza junto con el verde que sobresale en varios tonos de degradé, color por excelencia del medio ambiente, para un mensaje emocional definitivo: limpia cuidando el ambiente.

Juega hábilmente con las formas redondas, formas orgánicas, (científicamente está demostrado que el cerebro las acepta con más facilidad) y la disposición concéntrica de los elementos, partiendo de la marca en el centro y disminuyendo de tamaño a los bordes, limitando con las líneas rectas de la caja que cumplen la función de marco para la marca. 

La fuente tipográfica en minúscula para el logo de la marca, contrasta con las mayúsculas que describen la información relevante de manera corta y concisa, permitiendo que la información sea sencilla, familiar, fácil de leer, de recordar y de asociar. 

La señalética con íconos de temática ecológica en el lateral son de gran tamaño, sencillos, didácticos, específicos con el objetivo de la marca.

Visualmente genera un gran impacto en la góndola pese a que tienen poco espacio de exhibición con relación a las otras marcas en la mayoría de los supermercados. Es una marca que ha hecho muy poca publicidad en los medios porque el empaque ha hecho su trabajo. La marca ha ganado un terreno muy importante frente a la competencia; la coherencia de su mensaje con sus acciones, no teme que lean la información del empaque, está a la vista de todos, la letra menuda de los empaques no existe en Top Terra.

miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Es conveniente copiar los códigos gráficos de una marca?

Cuándo se comienza a ejercer el diseño gráfico, las expectativas son muy altas. Se está absolutamente convencido de conocer las necesidades de imagen del mercado, ya que el diseño no se compone solo de colores y formas simbólicas.

Solo la práctica muestra la realidad en la que se trabaja y que está muy lejos de la teoría y del concepto romántico y a la vez egocentrista del creativo. Te enseña que eres parte del engranaje social y que no puedes trabajar de espaldas al mercado. La realización profesional y personal se consigue a través de un trabajo íntegro, concienzudo, estético y ético.

El 80% de la información que guarda nuestro cerebro es visual. Es decir, que el objetivo del diseño, es conceptualizar y comunicar de un modo gráfico-sensorial, la personalidad y atributos de una marca de tal forma que conmueva emocional y afectivamente al público. Esta es la primera lección.

Mi primer diseño de empaque lo hice para una Pyme, una empresa que se ha forjado paso a paso y con mucho esfuerzo. Generalmente este tipo de empresas no tienen mucha confianza en los profesionales especializados en gestión y comunicación, porque no sienten que valoren el esfuerzo que han hecho para levantar sus empresas.

Siendo mi primer trabajo, pensaba en las múltiples puertas que se me abrirían profesionalmente. Tenía toda la disposición de asumir cualquier reto, pero lo que uno piensa a lo que realmente sucede, por regla, es siempre diferente.

Esta empresa quería lanzar un producto nuevo sin darle relevancia a la marca y yo debía hacer el diseño gráfico del empaque. La inexperiencia y la arrogancia, son una mezcla explosiva. Yo sabía de diseño, pero nada de cómo comunicar los atributos de una marca. Dejarme llevar por los requerimientos de la gerencia no representaba un mayor problema para mí, aunque siempre está esa voz interior que te dice que por ahí no es. 

Me sentí como niña con muñeca nueva. Fue emocionante sentarme a explorar todas las opciones de diseño, el color y las formas, eran mi prioridad. Pensaba que cuanto más impactante fuera le diseño, más rápido se posicionaría el producto, y por supuesto, yo con él. Tal era mi emoción que en tiempo récord, presenté tres propuestas con colores impactantes y líneas muy modernas y amigables, estaba absolutamente segura de su aprobación, nada podía fallar, era perfecto.

Mis propuestas no les interesaron en lo absoluto. En cambio, me pidieron que hiciera un diseño que imitara lo más posible a una marca reconocida con un tipo de producto muy similar. El objetivo era aprovechar su posicionamiento con la filosofía del que a buen árbol se arrima….En fin, mi frustración fue enorme, una mezcla de disgusto y desconcierto. El sentido común me decía que era absurdo copiar la imagen de otra marca y pretender diferenciarse y posicionarse en el mercado, pero era lo que ellos querían y creía que para eso me pagaban, para cumplir con sus exigencias.

Hay cátedras que deberían incluir en las universidades, sería mucho más rápido y eficaz lo que se podría aportar para una economía sostenible y para tener mejores profesionales en este mundo.

No valieron mis argumentos, que en ese momento estaban sustentados más por mi orgullo herido que por aportar al éxito del nuevo producto. Cuando se está comenzando, no se entiende y no se es consciente de la magnitud del entorno que se ve afectado por una mala decisión. Sucumbí a las exigencias pensando ingenuamente que de alguna manera llevaría mi sello personal.

Efectivamente, fue una pésima decisión para una empresa con poco músculo económico y para una recién practicante del diseño. 

Técnicamente no se tuvieron en cuenta aspectos importantes para que el diseño se destaque y se comunique con el público. El material de impresión, la paleta de colores, la tipografía, los símbolos, y menos aún, el mensaje de la marca, relevante en el vendedor silencioso: el empaque.

Tampoco tenía un buen trabajo de naming en el que yo participe. La inexperiencia no me permitió considerar aspectos importantes del proceso como la pregnancia, o si era una marca registrable. Finalmente, el resultado fue un empaque sin vida, sin valor emocional. Segunda lección.

Esta ha sido una de las mejores lecciones en mi vida, pero muy costosa para la empresa y para mi reputación. Ninguna cátedra universitaria la hubiera podido superar. 

Sobra decir que tardé en recuperarme pues además del orgullo herido, la sensación de fracaso era absolutamente agobiante. Pero me sirvió para entender que una marca va más allá del diseño gráfico; una marca debe reflejar una personalidad fuerte, definida por sus atributos y espejo de las expectativas y emociones de su público. Debe ser auténtica desde el principio, debe ser empática no imitativa. Tercera lección.

Ahora, a cuenta de Bimbo, he recordado esa dura experiencia en un comercial dónde Bimbo busca relanzar su producto Chocoso. Es habitual que los relanzamientos tengan un nuevo empaque, el objetivo es lograr que el consumidor olvide y borre la antigua imagen. 

El comercial me recordó inmediatamente al tradicional y memorable Chocoramo, que en Colombia tiene un fuerte vínculo emocional con el consumidor. Gráficamente se puede ver el porqué de la asociación y la describo punto por punto.  


  1. Igual ubicación espacial del Logosímbolo corporativo.
  2. Ventana central del producto en proporción.
  3. Ocupación de espacios asociativos: 50 años de Chocoramo por la parte más ancha del nombre Chocoso.
  4. Tipografía de tipo casual y con la misma asociación fonética de nombre.
  5. Ocupación de espacios asociativos: El nombre Chocoramo por las frases de los beneficios en los colores de la tipografía de Chocoramo.
  6. Efecto visual para crear asociación con el color de fondo naranja de Chocoramo. El de Chocoso es rojo con un juego de efecto visual de círculos que van del rojo oscuro al claro sobre una tenue sombra oscura, dando una sensación de naranja fuerte a primera vista.
  7. Igual ubicación espacial de información de peso, pero en Chocoso es muy pequeño y en otro color porque contiene 5 gr menos que Chocoramo.
  8. Imitación de códigos de identidad asociativa: el marco del nombre Chocoramo va en puntas (ángulos) y la ventana central de Chocoso va en ángulos rectos.
  9. Las paletas de color usadas en Chocoso son casi idénticas a los colores de marca de Ramo.
El cerebro límbico, el responsable de controlar nuestras motivaciones y emociones, es totalmente asociativo. Puede percibir una afinidad emocional con información visual aparentemente imperceptible y resultar en un detonante para la opción de compra. Es Neuromarketing.

Creo que esta propuesta tan arriesgada se deba a que el antiguo diseño carecía de valor emocional, y pensaron que lo posicionarían rápidamente aprovechando el reconocimiento de Chocoramo. 


Aquí pueden suceder dos cosas: que el consumidor encuentre que la experiencia es similar y opte por adquirir el producto, o por el contrario, defender sus creencias, sus apegos representados en la marca Chocoramo y rechazar a Chocoso.

La segunda opción tiene más probabilidades. Podemos recordar en los noventa el famoso Reto Pepsi, dónde pretendían que la gente al comparar el sabor de Coca-Cola, descubrieran que era de mejor sabor el de Pepsi y la convirtieran en su marca favorita. No resultó y tuvo el efecto contrario; el consumidor respaldó a su marca favorita, Coca- Cola, con millonarias pérdidas para Pepsi.

Chocoso lleva muchos años en Colombia sin pena ni gloria. Pero Chocoramo está posicionado en un lugar prácticamente imposible de quitarle: el corazón de sus consumidores por más de medio siglo. 

Este hecho me lleva a preguntar la necesidad de una Multinacional como Bimbo que cuenta con excelentes y variados productos, de buscar apropiarse de un mercado que tan naturalmente le pertenece a Ramo. ¿Hay necesidad de sumergirse en océanos agresivamente rojos (agobiantes, desgastantes y destructivos) copiando a la competencia, cuando cuenta con todo el talento humano, tecnológico y económico para innovar y crear nuevos océanos azules, nueva demanda?

En mi opinión, debería fortalecer marcas que ya se están haciendo memorables porque poseen códigos únicos de identidad, como los deliciosos Pingüinos , que es toda una experiencia sensorial.



Tal vez su motivación se basa en la tendencia mundial de monopolizar, muy de la mano de la globalización. Pero el objetivo real de una marca, es representar lo mejor del ser humano, se debe forjar con un concepto socialmente responsable.

Las consecuencias sociales que esto trae a largo plazo son desgaste moral, profesional y económico para la organización debido a los escasos márgenes de ganancia que se obtienen de tan absurda estrategia.

Una marca no es solamente un producto sobre un estante, una marca es el engranaje del desarrollo comercial en que se fundamenta el desarrollo social.

Lo que es más interesante en marcas como Ramo, es que la fidelidad y apego a su marca no se da por sus empaques, podría decirse que ni siquiera es por el producto mismo a pesar de ser excelente. Es totalmente un apego emocional vinculado a las experiencias personales con un tinte social, que ha rodeado el producto durante décadas. 

Eso no es ni medianamente imitable. Es la impronta de cada marca. La motivación surge en el cerebro límbico asociando experiencias emocionales. Y reacciona cuando se siente atacada en el cerebro reptiliano, surge el instinto de supervivencia y protección de sus creencias, que son las que fundamentan su existencia. 

Es hora de detenerse y pensar, respirar profundo. En este océano rojo nos estamos ahogando todos. 

Los empresarios que ven cada día más reducidos sus márgenes de ganancia. Los empleados ante la inestabilidad laboral. Las cadenas de abastecimiento agobiadas por productos de la misma categoría y una rotación escasa. Los proveedores que deben perder margen para no perder al cliente. Los profesionales que nos estamos quemando en un consumismo desmedido y creemos sobrevivir inventando cada día una nueva tendencia que no es otra cosa que el reciclaje de una anterior.

Hasta el medioambiente está expuesto por el uso de productos tóxicos o modificados genéticamente y la explotación excesiva de los recursos naturales sin importar el desgaste de la tierra, todo por unas pocas ganancias que se desvanecen pronto.

Seamos creativos, el pastel es grande y puede tener varios pisos. Es nuestra obligación como profesionales fomentar nuevos océanos azules: mercados sustentables, productivos y generosos.